¿Es la fruta la mejor opción de inicio de la alimentación complementaria?

Alrededor de los 6 meses comenzamos la oferta de alimentos diferentes de la leche, que ha sido el alimento principal de nuestro bebé desde el nacimiento.

Esta recomendación es la misma, tanto si el bebé toma pecho, como si toma preparado para lactantes; que es la forma correcta de llamar a la leche “de fórmula” que se pone en el biberón.

Hace unos días pregunté por redes sociales cuál era el alimento con el que habías empezado la alimentación complementaria y dí varias opciones:

  1. Fruta/verdura
  2. Carne/pescado/huevo
  3. Cereal 
  4. Otro

 

La fruta y la verdura fueron la opción ganadora por mucho, seguida de los cereales pero, ¿es correcto? Para saberlo, vamos a ver primero la razón por la que ofrecemos alimentos a los 6 meses.

Cuando tu leche no le alimenta suficiente

Desde el nacimiento hasta los 6 meses la leche cubre el 100% de las necesidades nutricionales de tu peque, por eso no necesita nada más que leche hasta esa fecha.

A partir de los 6 meses, algunos nutrientes de los que aporta la leche ya no están en cantidad suficiente, por eso necesitamos ofrecer alimentos; y lee bien, he dicho ALGUNOS nutrientes, de ahí el nombre de “alimentación complementaria” porque son esos alimentos los que complementan a la leche y no al revés.

De hecho, la leche será su alimento principal hasta los 12 meses. Por eso, no tiene sentido la recomendación de reducir las tomas de leche cuando se inicia la oferta de alimentos. Es decir, hasta los 12 meses, primero teta/bibe y después la comida.

Nutrientes que ya no aporta la leche

Hay únicamente 2 nutrientes que a partir de los 6 meses ya no están en cantidad suficiente en la leche materna, son el hierro y el zinc

Has leído bien, solo 2 nutrientes, por eso los peques no necesitan mucho cuando empiezan a comer y por eso, todo lo demás lo tomarán de la leche, que seguirá siendo su alimento principal y a demanda.

Volviendo a las necesidades del bebé, si todo excepto el hierro y el zinc están en la leche, lo lógico es ofrecer aquellos alimentos que contienen estos nutrientes ¿no te parece?

Fuentes de hierro y cinc de los alimentos

De origen animal

Carne · Pescado · Huevos

De origen vegetal

Cereales integrales · Semillas · Frutos secos y legumbres

Sin embargo, la mayoría de familias inician la oferta de alimentos diferentes de la leche con frutas y verduras; unas veces por indicación del profesional de la salud que les orienta en esta etapa y otras siguiendo el instinto de “alimentos saludables”.

Consecuencias de la elección de fruta como complemento

Si nadie corrige a la familia, o peor, si siguen insistiendo en que para incorporar carne, pescado, huevos y legumbres o frutos secos hay que esperar unos meses más, las reservas de hierro del bebé pueden vaciarse provocando ANEMIA, una carencia con consecuencias importantes para el desarrollo cuando se produce en etapas de crecimiento.

Hay muchos tipos de anemia, en este caso estaríamos hablando de anemia ferropénica o anemia por déficit de hierro.

Algunas de las funciones del hierro son la formación de glóbulos rojos y el transporte de oxígeno a todas las células del cuerpo.

Al principio la anemia es leve y no provoca síntomas, según van disminuyendo los niveles de hierro, pueden aparecer los siguientes síntomas:

  • Irritabilidad
  • Ingesta de alimentos o sustancias no alimenticias (pica)
  • Pérdida de apetito e interés por los alimentos
  • Cansancio y debilidad
  • Dolor de boca o lengua
  • Dolor de cabeza y/o mareos

 

Cuando los niveles de hierro bajan más y la anemia es severa aparecen síntomas como:

  • Coloración azulada o muy pálida de la esclerótica (parte blanca) de los ojos
  • Uñas quebradizas
  • Piel y mucosas pálida
Niño llorando

Cómo evitarlo

“El déficit de hierro es la deficiencia nutricional más prevalente en niños, siendo el déficit subclínico especialmente común en la primera infancia”

Una de las últimas recomendaciones para reducir el riesgo de niveles bajos de hierro es el pinzamiento tardío del cordón umbilical en el parto, lo que disminuye la frecuencia de anemia en los 3 primeros meses de vida.

Después de esto, los requerimientos de hierro varían según la edad del bebé, a partir de los 6 meses y hasta los 12 la recomendación es de 11 mg/día.

Para los recién nacidos sin riesgo, sean amamantados con lactancia natural o artificial, la recomendación es:

“Introducción de la alimentación complementaria rica en hierro a partir del 6º mes, que asegure unos aportes de 1 mg/kg/día”

En los bebés prematuros o con factores de riesgo puede ser necesario administrar suplementos de hierro en diferentes dosis, que pautará el pediatra según cada caso.

Recomendación práctica

No esperes a introducir alimentos ricos en hierro en la alimentación complementaria ya que son seguros desde el 6º mes de vida, tanto si le ofreces trozos, como si prefieres darle triturados.

Como regla general, que la comida se componga de:

  • Un alimento vegetal, super interesantes los de color naranja y rojo
  • Un alimento rico en energía (no azúcares)
  • Un alimento fuente de hierro
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