Hay tantas lactancias como mamás y bebés en el mundo. Para algunas madres, dar de mamar directamente del pecho a sus bebés es algo imposible y puede llevarles a creer que su única opción es dar fórmula, pero queda un último cartucho, la LACTANCIA EN DIFERIDO.
En qué consiste

En este tipo de lactancia, se ofrece al bebé la leche materna (previamente extraída) mediante biberón, vasito o jeringa (también se puede ofrecer con cuchara pero es más tedioso) en lugar de hacerlo directamente desde el pecho.
¿Realmente es lo mismo?
A nivel estrictamente nutricional, podríamos decir que conseguimos ofrecer el alimento ideal al bebé, a pesar de que no sea de la forma ideal; porque el pecho no son solo nutrientes.
Además, al necesitar extraer, almacenar y preparar la leche, tenemos que prestar mucha atención a la higiene para evitar poner en riesgo al bebé.
Por otro lado, en el pecho hay un sistema de regulación ideal que, al extraer la leche y ofrecer en biberón se puede alterar. Por eso es necesario tener en cuenta las mismas recomendaciones que daríamos en caso de llenar el biberón con leche de fórmula:
- Posición del bebé (sentado)
- Biberón en horizontal
- Estimular el reflejo de búsqueda
- Sacar cada pocas succiones para comprobar si el bebé aún tiene hambre
- Volver a ofrecer observando las señales de saciedad
- Respetar si el bebé ya no quiere más
Esto es lo que llamamos método Kassing.
Cómo extraer la leche
Aunque se puede realizar extracción manual, si el objetivo es hacer lactancia en diferido, en la que todas las tomas que haga el bebé hay que extraerlas, es poco realista pensar que seremos capaces de “seguir el ritmo”, por eso lo ideal es contar con un buen sacaleches.
En la actualidad el mercado cuenta con diferentes modelos de forma que cada mamá puede encontrar el que mejor se adapta a sus necesidades.
Si me preguntas a mi, teniendo en cuenta que ningún sacaleches va a igualar la técnica de tu bebé, te recomendaría un sacaleches doble, para poder utilizarlo a la vez en ambos pechos y que sea cómodo de llevar ya que lo vas a tener que utilizar muchas veces al día.
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Ventajas de la lactancia diferida
La principal ventaja que yo encuentro es poder mantener la oferta de leche materna a pesar de no ser posible que el bebé coja el pecho. Esta posibilidad puede ayudar a extender la alimentación con leche materna aún cuando la mamá necesita tiempo para sí misma.
Precauciones de la lactancia diferida
No todo en este tipo de lactancia es fácil, mantener la producción sin estímulo del bebé puede ser tedioso. Además la higiene en la extracción, manipulación y almacenamiento de la leche es un factor de riesgo importante en la seguridad del bebé.
Higiene
- Lava con agua y jabón las manos antes de cada extracción. No es necesario lavar los pechos antes de la toma, basta con la ducha diaria.
- Después de cada uso, limpia las piezas del sacaleches que estén en contacto con la leche materna con agua y jabón. Si aparece moho, desecha la pieza y sustitúyela por otra nueva.
- Prepara una superficie limpia y desinfectada donde colocar el equipo de extracción. También sirve un papel o toalla limpio.
Maximiza tu extracción
- El mayor volumen de leche se consigue en los primeros 8-10 minutos de la extracción, es mejor hacer extracciones cortas y frecuentes que muy largas y espaciadas.
- Masajea los pechos, de forma circular, radial y espiral, y estimulando el pezón antes de colocar el sacaleches
- Puedes aplicar calor húmedo en los pechos antes de comenzar con la extracción
- Ten cerca foto o vídeo de tu bebé, alguna prenda de ropa o algo que te lo recuerde
- Intenta que el espacio sea confortable, higiénico y relajante (por eso el baño no es la mejor opción)
Almacenamiento
Tienes diferentes recipientes para almacenar la leche hasta que se la ofrezcas al bebé.
- Cristal: Conserva mejor las propiedades de la leche y hay menos pérdida de grasa por adherencia a las paredes. El único inconveniente es que es frágil.
- Plástico: Es importante que sea plástico libre de bisfenones y aún así habrá mayor pérdida de nutrientes que en el cristal. A favor es que es más resistente. Hay que renovarlo si se vuelve opaco, se ralla o cambia de color.
- Bolsas: Siempre tienen que ser de uso alimentario y cierre hermético (si tienen doble cierre, mejor) Al ser plástico asegúrate de que son libres de bisfenol. Ocupan menos espacio y son más fácilmente almacenables.
Cantidad
En cuanto a la cantidad, ten en cuenta que la leche que prepares y el bebé no tome, no se puede volver a guardar, hay que tirarla, por lo que es mejor almacenar pequeñas cantidades que puedas ir añadiendo.
Entre 50 y 100 ml es lo ideal para poder ir adaptando según las necesidades del bebé.
Conservación
Tipo de leche materna | Temperatura ambiente | Refrigerador | Congelador |
---|---|---|---|
Recién exprimida en un recipiente cerrado | 6-8 horas (25ºC o menos) | 3-5 días (4ºC o menos) | 2 semanas en el compartimento congelador dentro del refrigerador (*/**) |
Previamente congelada, descongelada en el refrigerador pero no calentada ni usada | 4 horas o menos (hasta la próxima toma) | 24 horas | No volver a congelar |
Descongelada fuera del refrigerador, en agua caliente | Sólo hasta que termine la toma | 4 horas o hasta la próxima toma | No volver a congelar |
La que sobra de la toma | Sólo hasta que termine la toma, luego desechar | Desechar | Desechar |
Fuente: albalactanciamaterna.org